Los propietarios de esta vivienda querían darle la vuelta a la decoración de la casa para disfrutar más de sus vacaciones.

Es una casa de verano para toda la familia en la que reciben a muchos amigos. Con el cambio de la zona de estar conseguimos mayor amplitud y confort para todos.

Las fibras naturales en la alfombra y la lámpara del comedor le dan un aire muy veraniego a la casa, que se completa con los textiles en tonos marinos y, por supuesto, con las increíbles vistas al mar. El espejo de la zona del comedor lleva las vistas al otro extremo del salón.

Las ventanas se sustituyeron por otras que prácticamente no tienen perfiles y ahora da la sensación de tener la casa totalmente abierta al mar.

El dormitorio principal, muy en línea con el salón, transmite una calma absoluta.

En los dormitorios juveniles se cambiaron los textiles y el carpintero hizo unos trabajos a medida que hacen la función de cabeceros y mesillas.

Los propietarios confiaron plenamente en nuestra actuación y están encantados con el cambio. ¡Esa es nuestra mayor satisfacción!

Fotografías por Mon Osaka

Así era antes: