Divide y Vencerás
Al visitar este estudio por primera hubo varias cosas que no nos encajaban: La mejor zona de la vivienda, la más luminosa, la ocupaba una cama de grandes dimensiones, desde la que no era agradable ver cocina. El mobiliario oscuro y el sofá rojo se apoderaban totalmente del espacio.
Pensamos en aclarar el color de los muebles de cocina, pero cambiarlos se nos escapaba del presupuesto y pintarlos no iba a dar buen resultado a largo plazo en una vivienda de alquiler. Finalmente, decidimos separar visualmente la cocina del resto de la vivienda y el espacio se multiplicó.
Hicimos un tabique en pladur hasta media altura y lo completamos con una cristalera hecha a medida por el carpintero. La cristalera tiene unos vidrios que por el lado del salón son espejos y todavía le dan más amplitud al espacio, sin impedir que la luz siga pasando desde el ventanal exterior hasta la cocina. El color verde con el que la pintamos le da mucha frescura y personalidad.
Elegimos muebles en tonos claros y naturales que no cargan el espacio. Además, la cama extensible y la estantería que se convierte en mesa son muebles muy flexibles que no comprometen permanentemente la superficie que necesitan para ejercer su función. Está todo muy pensado para que en pocos metros no falte nada.
Fotografías por Mon Osaka
Así era antes: