Este piso destinado a alquiler de larga duración en Madrid se benefició de un cambio de imagen exprés. Tenía algunos muebles, los más voluminosos (sofás, camas, librería, mesa y sillas de comedor), pero le faltaba la chispa para encajarlo todo y convertirlo en un hogar atractivo.

Los propietarios conocían mi trabajo y confiaron plenamente en mí para el cambio. Me enviaron fotos y algunas medidas, cerramos presupuesto, y tres semanas después se materializó la transformación en tan sólo dos días.

Se aprovecharon todos los muebles existentes, con algún “rejuvenecimiento” y varias reubicaciones para aprovechar mejor los espacios y se añadieron plantas, textiles, decoración y…. Voilà! Se alquiló en la primera visita, en un momento que está siendo especialmente difícil para los alquileres.

¿Y tú? ¿Tienes un piso que no acaba de convencer? Envíame unas fotos y hablamos.

Así era antes: