Una casa con alma
Esta ha sido una reforma muy especial para mí. En esta casa no hemos hecho grandes cambios de distribución ni nos hemos vuelto locos buscado materiales que le dieran personalidad. Simplemente, hemos abierto bien los ojos para ver lo que pedía la casa y creo que hemos sabido encontrarlo y dárselo.
La casa tiene un suelo de madera maravilloso que se adivinaba bajo el desgaste producido por el paso de los años y unas puertas de castaño que apenas se apreciaban bajo múltiples capas de barnices oscuros. También quisimos conservar algunos elementos como el fregadero de la cocina, que ahora es un lavabo, y algunos muebles o lámparas que fueron restaurados, sometiéndose incluso a cambios radicales de color.
Trasladamos algunas puertas de unas habitaciones a otras, convertimos puertas abatibles en correderas, reubicamos marcos y el resultado ha sido muy natural. Todo ha encontrado su sitio y ahora la luz fluye mejor por toda la casa.
También las molduras que hemos colocado en las paredes del salón encajan con los techos altos y el estilo de la casa. Le dan mucho porte a las paredes sin ninguna pretensión.
La magia en esta casa ha sido devolverle su alma, respetando al máximo los elementos originales para hacerlos brillar otra vez.
Fotografías por ANGEL TOURON
Así era antes: